El lenguaje evoluciona, se transforma y se adapta a las necesidades de las personas para comunicarse entre sí. Cada año se incluyen nuevas palabras normalmente determinadas por las academias de la lengua de cada país o conjunto de países con una misma lengua, para ampliar el vocabulario común (o, al menos, que quede registrado).
Sin ir más lejos, la Real Academia de la Lengua Española ha ampliado su diccionario con 5.000 nuevas palabras este año y otras lenguas como el inglés no se quedan atrás. En el caso de los británicos, no cuentan con una academia que aglutine todo el proceso, sino que son los diccionarios de Oxford, Longman y Chambers los que recogen los nuevos vocablos.
Pero más que en la cantidad, los usuarios suelen fijarse en la calidad y originalidad de estos vocablos y expresiones. Las nuevas tecnologías y el uso masivo de las redes sociales mandan, y el lenguaje se amolda a éstas y sus necesidades.
El Chambers Dictionary lo sabe, por eso, tras varias semanas de debate entre sus miembros, han escogido como palabra más importante del año: "Overshare".
Las nuevas tecnologías y el uso masivo de las redes sociales mandan
En palabras de David Swarbrick, director editorial de Chambers, "ganó porque es mucho más relevante que las otras palabras que se consideraron". Una palabra, en su opinión "sutil pero devastadora".
Claro que, como explica Alison Flood en The Guardian, se dieron ciertas divergencias con el resto de diccionarios, ya que en el caso de Collins han escogido "photobomb" argumentando un "aumento del 100% del uso de esta palabra en el último año".
Si "selfie" o "hastag" sorprendieron entre las nuevas palabras en inglés incorporadas en 2013, presta atención esta lista con las cinco palabras inglesas más importantes de 2014 –según la lista de Chambers–,  que, seguro, terminarás por usar en tu día a día.  
1. Overshare
Persona que revela una cantidad inadecuada de detalles sobre la vida personal. Ya conocido por mucho como el “síndrome de compartirlo todo”, esta palabra sirve para definir a esas personas que utilizan las redes sociales y todo tipo de plataformas online para dar a conocer todos los detalles de su intimidad de forma masiva y sin ningún tipo de filtro (no los de Instagram, filtro entendido como la acción de “seleccionar datos o aspectos para configurar una información”).
2. Photobomb
Ponerse al fondo de una fotografía de manera deliberada justo en el momento en el que se toma sin que el que hace la foto lo sepa. 
La moda de arruinar fotografías ajenas, extendida también entre el universo celebritie en los últimos años, hace que además la persona –o animal, que también son famosas las fotos en las que un animal en principio ajeno a la estampa se cuela de pronto–, se caracterizan porque al final la persona que supuestamente no debía salir se convierte en la protagonista.  
Aquellos "divertidos" cuernos que se ponían detrás de las cabezas posantes en las fotografías analógicas fueron el principio del fin. 
3. Bashtag
Usar un hashtag únicamente para comentarios críticos o abusivos. Se mueven rápidamente en las redes sociales y con lo que nos gusta criticar cuando somos “anónimos”, seguro que se convierte en una de las palabras de 2015 en todo el mundo.
4. Digital native
Persona que ha aprendido a usar ordenadores y nuevas tecnologías desde bien pequeña. Se utiliza para designar a esa generación de niños, ya adolescentes, que han sido criados durante la era de la tecnología digital y están completamente familiarizados con internet, ordenadores y dispositivos portátiles desde muy temprana edad. El término nativo digital, se usa también en castellano para definir a este tipo de personas. 
5. Zero hours
En Reino Unido, la palabra se usa para definir un contrato de trabajo que no incluye una garantía de trabajo regular para el trabajador, al que se le paga sólo por las horas que realmente funcionan.
Algo así como un trabajo temporal por horas y con disponibilidad absoluta. ¿Terminaremos llamando al trabajo basura zero hours? Tiempo al tiempo...
6. Hipster (redefinición)
El equipo de Chambers también se ha planteado redefinir esta palabra tan usada en todo el mundo, cuya acepción originaria (que designaba a personas que conocen y aprecian el jazz, miembros de la generación beat de la década de los 50 y principios de 1960) dista cada vez más de la actual.
Según estos, hoy un hípster sería una persona nacida en la generación de los 80-90, que desprecia su cultura de clase media nativa, y autoconscientemente adopta un estilo de vida bohemio y un modo de vestir concreto.
Y es que hay palabras que se ponen de moda y se usan de manera masiva sin sentido y, llegado un momento, es todo un detalle que se les dé una nueva definición. En un universo en el que hasta comer galletas Campurrianas es considerado hispter, amigos de Chambers: gracias.